La guía definitiva para elegir correctamente tu aceite para cocinar

Sabemos que todos los días buscas la mejor alternativa de aceite para cocinar a tu familia. Y es que gracias a la búsqueda de alimentación balanceada que se tiene actualmente ha modificado la oferta alimentaria.

Anteriormente no nos cuestionábamos el uso del aceite vegetal en platillos, sin embargo en la actualidad hay todo un debate.

¿Debo de dejar de consumir aceite? La respuesta es ¡Claro que no! En primer lugar debemos dejar claro que se trata de un ingrediente fundamental en la gastronomía alrededor del mundo. Éste aporta nutrientes y transforma nuestros alimentos.

Claro que hay unos más saludables que otros, pero ¿Cuál es el mejor para tu familia? Depende de lo que cocines, por ello que tengas la información es la clave para que tomes la mejor decisión.

¿Qué debemos tomar en cuenta en el aceite para cocinar?

Al comienzo de este viaje aceitoso, tenemos definir las características de los aceites. Esto sin duda nos permitirá elegir el adecuado a la hora de preparar nuestras comidas.

Origen: Claro que cada aceite, ya sea de frutos o semillas, tiene un sabor característico. Si no lo has sentido, posiblemente estas comprando un producto refinado.

Los frutos nos dan aceites maravillosos como el de oliva, de aguacate o coco; Las semillas de girasol, colza, cacahuate, ajonjolí o soja.

Punto de humo: Se trata de la temperatura en la que el aceite se descompone, pierde todos sus nutrientes y generan compuestos tóxicos. Esto porque el calor elevado cambia sus características químicas, así que no todos nos funcionan para lo mismo.

Propiedades: Nos indicará qué tipo de ácidos grasos tiene, los cuales están relacionados a su punto de humo. Además también  nos pueden guiar para usarlos correctamente y potenciar sus sabores.

¡Aquí llega el momento de la verdad!

Como resultado de diversos estudios sobre el consumo de aceites, hemos podido enlistarlos destacando sus características más importantes. ¡Acá te dejamos los más populares!

Aceite vegetal

Este familiar producto proviene del prensado de semillas vegetales y son ricos en ácidos grasos, antioxidantes y vitamina E. Una maravilla ¿No? El problema es que muchos, especialmente los más accesibles al bolsillo, son refinados y procesados en exceso.

Origen: Mezcla de aceites de canola, maíz, soja, cártamo, palma y girasol.

Punto de humo: Tienen alta resistencia al calor, pero no es recomendable su uso si son refinados.

Propiedades No cuenta con sabor que exalte nuestros alimentos y la mezcla lo despojan de sus nutrientes.

Aceite de oliva

Probablemente es el más versátil y rico de los aceites. Su sabor en frío resalta los platillos que acompaña. Se habla de aceite extra virgen el que se extrae del primer prensado, este conserva todas sus propiedades.

Origen: Aceite frutal que se extrae de las olivas.

Punto de humo: Es bajo, entre 140° y 210°. Se recomienda fuego bajo a medio.

Propiedades: ácidos grasos monoinsaturados y vitamina E.

Aceite de canola

Este es el mejor de la gama de aceites vegetales que podemos encontrar, sin embargo hay dos riesgos. El principal es que sea un aceite refinado al extremo o bien, que provenga de semillas trasngénicas o genéticamente modificadas.

Origen: Proviene de la semilla de colza.

Punto de humo: Muy bajo, 107° C.

Propiedades: Solo 7% de grasas saturadas, rico en grasas monoinsaturadas, vitamina E, Omega 3 y Omega 6.

Aceite de coco

Uno de los aceites más polémicos; algunos lo aman y otros desalientan su consumo ¿Por qué? Se debe a que se trata de una grasa saturada, es por eso que a temperatura ambiente se solidifica. Su uso frecuente es en repostería y para dar textura a cremas y helados.

Origen: de la carne blanca seca de la fruta, por prensado o extracción en frío

Punto de humo: Resiste temperaturas hasta 180ºC

Propiedades: Aceites saturados

Aceite de aguacate

Aunque su precio es elevado, este aceite es muy bueno para cocinar porque a diferencia del de olivo, este tiene un sabor más neutro. Se puede usar en frío o calentar. Es uno de los favoritos por sus bondades cosméticas también.

Origen: Aceite que proviene de las frutas maduras por proceso de prensado en frío.

Punto de humo: Alto, hasta 269 ºC.

Propiedades: ácidos grasos monoinsaturados, poliinsaturados, Omega 3 y vitamina E.

El decálogo para cuidar tu salud

La situación actual que atravesamos como humanidad ha desafiado el concepto de salud que teníamos entendido.

Por ello la Organización Mundial de la Salud la define como <<estado completo de bienestar físico, mental y social>>. Eso significa que no solo es la ausencia de afecciones, sino la búsqueda de un equilibrio integral. Igualmente quita el foco únicamente de la alimentación y ejercicio y nos permite identificarla en otros aspectos de nuestras vidas.

En Maya Gas preparamos un decálogo que te facilite alcanzar ese estado completo de bienestar para ti y tu familia.

1.- Alimentación a tu alcance

Sabemos que esta tendencia de alimentos saludables no es accesible para muchas personas. Y es que no necesariamente requerimos alimentarnos con “superfoods” o tomar muchos jugos verdes para estar saludables. Podemos optar por alimentos que encontremos en nuestro entorno, como mercados y fruterías, donde los productos son naturales. Siempre elijamos consumir local y lo más natural posible frente a los ultra procesados que a veces solo son una ilusión.

2.- Libérate del estrés

Las condiciones actuales de la vida en confinamiento o semi confinamiento han elevado los niveles de estrés de las personas. Como resultado de una situación más allá de nuestro control, hemos modificado rutinas y estilos de vida; además de la lamentable pérdida de vidas humanas y la exposición a una enorme cantidad de información. Sabemos que lo que sucede excede lo que podamos hacer, pero sí podemos trabajar para disminuir nuestro nivel de estrés.

Disminuye el tiempo que pasas en tus dispositivos electrónicos y lee un libro; busca una actividad como yoga o meditación.

3.- Muévete

Como todo está interconectado, elegir realizar ejercicio puede ser benéfico en muchos aspectos para nuestra salud. Es más que una actividad para perder peso o esculpir nuestro cuerpo. El ejercicio reduce el estrés, la ansiedad y mejora la calidad de sueño. Busca una actividad que prefieras; bailar, correr, yoga, bicicleta o ¿por qué no? Unos nuevos patines.

4.- Duerme tus 8 horas

Claro que hay necesidades diversas de sueño; los más pequeños necesitan dormir más, mientras los adultos van reduciendo sus horas o momentos. Es decir, a veces una siesta a media tarde funciona perfecto. ¿Pero qué pasa cuando tenemos insomnio?

Para muchas personas, la situación actual alteró el hábito de sueño que tenían. Si tú eres de esas te recomendamos las siguientes prácticas:

  • Establece horarios de dormir y despertar.
  • Desarrolla una rutina antes de dormir.
  • No realices actividad física antes de dormir.
  • No ingerir café, bebidas estimulantes o tabaco antes de dormir.
  • Mantener el dormitorio oscuro y en silencio.

5.- Revisa tu entorno

Debido a que no podemos salir, es probable que sientas que tu entorno te agobia. A lo mejor nunca habías pasado tanto tiempo en él, así que es el momento de hacerlo tuyo. Mejorarlo con un poco de pintura, nuevos estantes o plantitas te ayudará a sentirte más cómodo.

6.- Busca un hobbie

Mientras tanto con el tiempo libre en casa, podemos explorar aquellas actividades que nos atraen. Plataformas como Youtube de manera gratuita ponen a nuestro alcance miles de tutoriales: ¿quieres maquillarte como una estrella? ¡Tú puedes! ¿Quieres hornear un pastel? ¡Miles de recetas!

7.- Toma el sol

Si bien para dormir necesitamos oscuridad, para estar saludables necesitamos luz del sol. Los rayos ultravioleta regulan la producción de melatonina, hormona que ayuda a definir los ciclos de sueño. Asimismo promueve la síntesis de la serotonina, una sustancia relacionada con el bienestar. Claro que un espacio bien iluminado hace la diferencia en nuestra calidad de vida. Así que este consejo es muy simple. ¡No olvides tomar el sol al menos 10 minutos al día!

8.- Cuida tus emociones

Los sentimientos negativos y la fragilidad de nuestra autoestima pueden aumentar durante esta época. Es normal sentir miedo y frustración ante esta situación extraordinaria, pero es importante identificar las emociones negativas para mantenernos sanos.

Por ello no tengas miedo en recurrir a especialistas en salud mental para adquirir herramientas para el manejo de emociones.

9.- Relaciones sociales sanas

El distanciamiento social es clave para evitar contagios, en cambio el aislamiento emocional puede ser dañino para la salud mental.  Por consiguiente haz uso de las herramientas tecnológicas para mantener la cercanía.

Organiza fiestas virtuales. Las risas siempre benefician al estado de salud.

10.- Chequeos médicos periódicos

Finalmente, pero no menos importante. Realiza tus chequeos periódicos de control, si tienes algún padecimiento. Platica con tu médico sobre alternativas de seguimiento pero no dejes pasar.